DARKESTVILLE CASTLE | OPINIÓN




Si pensamos en una aventura gráfica, inevitablemente se nos viene a la cabeza Monkey Island. Juego que alcanzó su máximo esplendor en su tercera entrega, siempre de la mano de Guybrush Threepwood
20 años después nace Darkestville Castle en la provincia de Córdoba. Es que Epic llama, desarrolladora de éste point and click, es una empresa netamente argentina. Y su gran inspiración fue el éxito de piratas de Lucasarts amoldado a una versión cómica tim burtonezca. 

Resultado de imagen para darkestville castle español

Cid es nuestro protagonista. Un demonio que como tal incurre en maldades por la ciudad, cuyos habitantes ya están resignados a su presencia. Excepto Dan Teapot; quien contrata a los hermanos Romero, cazadores de demonios, para que acaben con él.

La jugabilidad, la interfaz, la ambientación, la musicalización, todo es un gran mimo para los fans del Monkey. Desde la vestimenta de Cid, los mapas o el sistema de acciones (agarrar, observar y hablar en un mismo click), hasta la división del progreso mencionada por capítulos. Todo esto sin bugs y con la posibilidad de configurar texto y voces en español, aunque con un sistema de guardado que probablemente se pensó como cómodo, pero que da la impresión de inseguro: Las partidas se guardan automáticamente al salir al menú. Un método curioso teniendo en cuenta que es un juego moderno con una base noventosa, en donde se estilaba el guardar/salvar partida en el apartado de opciones. 
Visto desde un lado nostálgico, es muy agradable disfrutar del claro homenaje. Y considerando a un público más joven, que en pleno 2018 definitivamente no está acostumbrado a dinámicas de este estilo que brillaron tiempo antes, es un juego ingenioso y entretenido si es que tiene paciencia para resolver ciertos obstáculos.
Resultado de imagen para darkestville castle playa

La historia es muy sencilla; quizás demasiado. Al terminar, deja la sensación de que faltaba más y que quedaron cosas por hacer. Sin embargo al ser pocas horas de juego (unas ocho) no se le puede pedir mucho. 
Cid no es Guybrush y Epic llama no es Lucasarts. Pero da gusto encontrar un equipo pequeño, que se anime a pisar arriba de la huella que dejó un grande como Monkey Island, con un resultado que por momentos peca de ambicioso, pero que puede usar a su favor para una nueva entrega con un poco más de identidad propia. Hay potencial y se nota. Darkestville catle es una cita obligada para los amantes de las aventuras gráficas.