Estamos en Polonia, en el año 2084. Predominan los implantes
tecnológicos subcraneales que según el gobierno, de alguna u otra manera
facilita la vida de una población dividida en clases por letras, siendo la
clase C la más inferior, que yace en los suburbios. Donde prevalece las drogas
y la nanofagia: un virus que reside en los implantes defectuosos y de baja
calidad.
En éste contexto, encarnamos al investigador Daniel Lazarki. Equipado
con una visión biológica y una electromagnética, tiene la capacidad de entrar a
las mentes de fallecidos en asesinatos, para indagar en sus recuerdos más
perturbadores, y así resolver los casos. Es por eso que éste tipo de detectives
poseen el título de “Observadores”.
Así es como divagamos entre locaciones psicodélicas de mentes con
miedos, y una realidad que combina de una manera proporcionada tecnologías
avanzadas, con un estilo de vida marginal. El resultado es una gran
ambientación, que casi cuenta la historia por si misma: las luces y sombras
tanto exteriores como interiores, los efectos de sonidos, el entorno post
guerra, desordenado, sombrío, con cables por todo el lugar, computadoras,
cámaras, partes robóticas, junto con restos de comida, ropa y escombros. Todo
bien acoplado, da sensación de soledad, abandono y miedo.
Quizás el fallo para lograr un realismo íntegro, esté en la pobre
actuación de voz del protagonista. Sin embargo cabe destacar, el trabajo de las
demás voces sobre los diferentes personajes a lo largo del recorrido.
Otro punto negativo más a gusto personal, es el sistema de autoguardado
y algún que otro defecto técnico para ciertas maniobras.
La acción y el terror se equiparan muy bien con el tiempo que se tiene
que destinar a leer cada documento que se presenta. Al menos es lo que debemos
hacer si queremos entender los dos finales posibles. Que llegarán, uno u otro,
con una duración de progreso de unas 7 horas si hicimos los deberes de lectura
e investigación completa.
Bloober team cuidó cada aspecto de este juego. Se nota la gran
dedicación al igual que tuvieron con Layers of fear, con quien comparten el
suspenso y la psicodelia a diferentes niveles. Definitivamente con Observer
reafirman que su anterior entrega no fue un éxito casual, y que realmente saben
hacer terror.